¿Deberían las escuelas enseñar música?

El sonido de la música llena los pasillos de las escuelas primarias públicas de Albuquerque, Nuevo México. En el pasado, los alumnos solo tenían música cada dos años. Ahora tienen una clase de música de 45 a 60 minutos a la semana. 

Los estudios demuestran que las clases de música pueden mejorar la concentración de los niños y aumentar su confianza. Aprender música también les ayuda con las mates. 

Casi nadie está en contra de las clases de música. Pero muchas escuelas han reducido los estudios de música en los últimos años para ahorrar dinero. Con ese dinero se paga a educadores de otras materias, como ciencias y lectura.

Las clases de música dan a los niños un respiro de las otras clases. A mí la clase de música me levanta el ánimo y me relaja. Los estudios de música también enseñan a los niños a trabajar duro. En mi clase estamos aprendiendo a tocar la flauta dulce. Debo practicar a diario para poder tocarla bien. Además, a veces tocamos canciones juntos, así que hay que trabajar en equipo. Esto es una habilidad importante dentro y fuera del aula.

La educación musical es importante. Pero los alumnos deberían dedicar su tiempo a otras clases, como las matemáticas y las ciencias. En el futuro, es más probable que esas materias formen parte de su trabajo que la música. Los estudios de música también son caros. Algunos distritos no pueden permitírselos. Las escuelas pueden utilizar lo que ahorran para comprar nuevos libros de texto o computadoras para otras clases.